Ir al contenido principal

Distribución del Ingreso: El estigma de una desigualdad que persiste


Domingo 27 de enero de 2013 | Publicado en edición impresa

El estigma de una desigualdad que persiste


www.lanacion.com

A diferencia de la distribución funcional del ingreso, que mide con qué porción de la renta nacional se quedan los asalariados, los estudios sobre el reparto personal del ingreso muestran cómo está dividida la sociedad toda en función de los recursos monetarios que llegan a los hogares. Esta medición es la que permite ver, en forma más directa, el grado de desigualdad social que existe no sólo en la población total sino también dentro del propio universo de los trabajadores.
Según los datos que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, la retribución neta promedio de las personas que tienen una ocupación laboral llegaba en el tercer trimestre de 2012 a $ 3707 mensuales. La mitad de los trabajadores ganaba menos de $ 2919 y la brecha entre los mejor y los peor ubicados en la escala resultó de 19,7 veces. Otro indicador de iniquidad es el que refleja que el 10% más rico se queda con el 27,4% de los ingresos, mientras que en la parte baja de la pirámide hace falta reunir al 50% de los trabajadores para acumular el 23,3% del ingreso total.
Esos índices, que de todas formas mejoraron bastante en la última década, se explican por una fuerza laboral muy heterogénea en cuanto a la calidad de las ocupaciones. Los de menores ingresos tienen un promedio de 20 horas semanales trabajadas, en comparación con las 45 de los niveles más elevados: esa subocupación es un primer indicio de precariedad laboral.
Un trabajo del Instituto Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), de Claudio Lozano, señala que 50,4% de los trabajadores, alrededor de 8,4 millones, pertenece a la "fuerza laboral precarizada". Se incluye allí a los desocupados, asalariados no registrados, empleados temporales y a los cuentapropistas y asalariados que perciben una suma inferior al salario mínimo. Según el informe, entre el segundo trimestre de 2011 e igual período de 2012 hubo una mejora de ese índice de precariedad, básicamente por la caída de la cantidad de empleados que ganan menos que el sueldo mínimo.
Más allá del plano de las retribuciones al trabajo, el economista Ernesto Kritz considera que el mejor índice para medir el grado de desigualdad social es el del ingreso per cápita familiar. Es decir, considerar cuántos recursos llegan a un hogar, calculados por integrante. En este caso, al reparto de ingresos que se deriva de la actividad productiva se suma la intervención del Estado.
Los datos más recientes de la EPH indican que a cada miembro de un hogar le llegan, en promedio, $ 2238 por mes, con una brecha de 21,3 veces entre la suma correspondiente al 10% mejor ubicado en la pirámide ($ 7034) y la del 10% más pobre ($ 330)..

Entradas populares de este blog

Metrobus 9 de Julio - Paradas

Metrobus 9 de Julio http://movilidad.buenosaires.gob.ar Características: Traza: 3km. Carriles exclusivos desde av. San Juan hasta Arroyo. 5 estaciones (14 paradores). Pasajeros/día: 200.000. 10 líneas de colectivos circularán por la avenida 9 de Julio. 800 colectivos, 180 servicios/hora. El Metrobus de la 9 de Julio mejorará sensiblemente la forma en que nos movemos en el área central de la Ciudad y contribuirá a reducir la polución sonora y atmosférica. Será una etapa más en la historia de un eje dinámico dentro una ciudad dinámica, que debe responder a los desafíos de su tiempo. Aproximadamente 200.000 personas circulan a diario en colectivo por este corredor. Se estima que por la mejora en la calidad del servicio la demanda aumentará en un 25%. Beneficios El traslado de colectivos de Esmeralda y Maipú hacia la avenida generará un ambiente más sano, aire más limpio, menos ruido y mayor seguridad vial para caminar en Microcentro. El peatón ganará e

Los 40 edificios más altos de Buenos Aires

Fuente: SkyscraperPage.com (Actualizado al 2017)

Puerto Madero

Rascacielos de Puerto Madero: ¿una promesa incumplida? 08-05-2013 - 11:46 -  Con la inauguración, prevista para 2015, de una torre que será la más alta del país, el perfil de la ciudad habrá cambiado para siempre. Los desafíos del barrio para integrarse a la identidad de la ciudad Lorena Obiol lobiol@cronista.com   “Puerto Madero, el barrio más nuevo de la ciudad, ya es antiguo”. Es el veredicto de Roberto Converti, arquitecto y urbanista a cargo del planeamiento porteño en el marco del proceso de autonomía de la ciudad, allá por 1996, y quien también presidió la Corporación Puerto Madero entre 2000 y 2002. “Con más de 20 años, ya no forma parte de la modernidad de Buenos Aires. Las normas urbanas se aprobaron entre 1993 y 1997 en sus distintas fases, el masterplan se pensó en 1991 y se fue concretando en el tiempo. Alta en el cielo.  Los edificios más altos que se ven en Buenos Aires. El problema es que se le exige más, cuando en realidad se trata de un proyec