Viernes 10 de Mayo de 2013
Se usará para energía y obra pública
BAADE, la gran esperanza de Economía para reactivar
Se usará para energía, pero también para obra pública. Moreno prometió mercado paralelo para bajar el “blue”Por: Carlos Burgueño
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El blanqueo de capitales, en su versión Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) incluirá una versión Pagaré emitido también en dólares, y que podrá adquirirse luego en pesos en el mercado secundario, y que en teoría debería ser más atractivo para el sistema financiero. Según fuentes delequipo económico de Hernán Lorenzino, esta versión de la oferta de repatriación de capitales debería ser, además, el instrumento preferido para canalizar pesos para comprar un instrumento en dólares, intentando debilitar la demanda del dólar "blue".
El BAADE, el título en el que más expectativas pone el equipo económico, tendrá una versión cartular y una registral; y ambas podrán, además, ser emitidas en la forma Pagaré, como el resto de los títulos público en circulación. La esperanza oficial es que en el caso de las personas jurídicas (especialmente las medianas y grandes compañías que quieran blanquear capital no registrado), opten por este título público; que se acomodaría perfectamente a los estados contables de los privados en sus dos versiones. También, interpretan en Economía, sería útil para los grandes contribuyentes nacionales que tienen grandes volúmenes de dinero para declarar, y que ya tienen tenencias en deuda pública soberana de otras emisiones. Este tipo de activos no paga Impuesto a las Ganancias, y puede ser luego vendida en un nuevo mercado secundario del BAADE que el Gobierno quiere crear lo más rápido posible luego a la sanción de la ley.
Sólo por el BAADE, el Gobierno quiere obtener no menos de u$s 2.000 millones (de un total de entre u$s 4.000 y u$s 5.000 que podrían obtenerse por todo el blanqueo), los que servirían para cerrar el año de inversiones de YPF y avanzar en la infraestructura energética de los sectores de electricidad y gas. Puntualmente, una de las intenciones del bono es sacar del default a las empresas de servicio eléctrico (Edenor y Edesur) y apoyar el desembarco oficial sobre Metrogas. Obviamente, todo lo que se consiga por encima de esos u$s 2.000 millones, ayudarán aún más a paliar la situación contable de las prestadoras, por ahora, sólo privadas. Pero además Lorenzino dijo también que el dinero deberá alcanzar para algunas obras de infraestructura que hoy tienen financiamiento difícil por la falta de créditos externos y la imposibilidad de emitir deuda voluntaria.
Ayer, en la exposición de Hernán Lorenzino y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, quedó confirmado que la emisión del BAADE tendrá vencimiento en 2016 y liquidará un interés semestral del 2% del capital exteriorizado. La emisión tendrá una versión registrable y una cartular o al portador, según lo que le convenga contablemente más al interesado. En el primer caso, el instrumento será libremente transferible, pero quien quiera cobrarlo deberá concurrir al Banco Nación, única institución bancaria habilitada para su suscripción y cobro. Esta versión además podrá comercializarse libremente en el mercado secundario del título, que además podrá ser comprada en pesos. El Gobierno crea así una alternativa nueva para adquirir dólares de manera legal con moneda local, lo que según las expectativas oficiales ayudaría a bajar la demanda sobre el "blue". Para esto el interesado deberá concurrir con pesos a ese mercado, cobrar el bono al valor de cotización (operación similar a la de adquisición de cualquier titulo público emitido en dólares) y luego podrá venderlo en el Nación que le otorgará los dólares.
Ésta fue la gran oferta que Guillermo Moreno les hizo el miércoles a los cambistas Alfredo Piano y Federico Tomasevich: la posibilidad de manejar (según disponga el Banco Central) un mercado novedoso de títulos BAADE, con el que se podrán comprar en pesos nuevos bonos emitidos en dólares, que luego se podrán convertir en esa moneda colocándolos en el Banco Nación.
El título, tanto en su versión cartular como registral, podrá ser emitido como pagaré, igual que los otros bonos soberanos en circulación. Esta opción debería interesar a bancos, aseguradoras, compañías financieras y cooperativas de ahorro y préstamo por motivos contables. Como además pagarán intereses, se esperanza el Gobierno, serían una oportunidad importante para el blanqueo de dinero en negro para privados que operen en el mercado financiero, especialmente bancos.
Según dijo ayer Cosentino al presentar en sociedad al bono, "quienes opten por los Pagaré, contarán con la posibilidad de convertirlos, a partir del año, a su versión título público en cada fecha de pago de los respectivos cupones semestrales" y las "distintas fisonomías previstas de emisión del BAADE (ya sea en bono o pagaré) responden al objetivo de otorgarle a este activo mejores condiciones de adaptabilidad a los requerimientos del inversor, en términos de circulación, transparencia, liquidez y flexibilidad de aplicación".
El Gobierno intentará que el BAADE, una vez comprado en pesos en el mercado secundario, pueda ser utilizado como instrumento de pago en diferentes mercados por los particulares que lo adquieren como valor en dólares. Sería una forma, bastante indirecta, de permitir nuevamente el atesoramiento de dólares por el público, vía títulos públicos. Este costado también fue una de las promesas que Moreno le hizo el miércoles a Piano en su despacho. Según el histórico cambista, que confirmó que Moreno quiere un "blue" a 6,5 pesos, el secretario lo llama en estos días "cuatro veces mínimo" para ver qué pasa con el dólar marginal. Anteayer lo citó en su despacho para ofrecerle "un acuerdo win-win", apuntando al nuevo mercado secundario de bonos que se creará con la emisión de los títulos públicos que deriven del blanqueo. La misión de Piano, Tomasevich y el resto de los amigos morenistas del mercado cambiario será la de convencer al público que comparar los bonos del blanqueo es más negocio que ir al "blue". Moreno se entusiasmaba incluso en las reuniones. "Con esto demolemos la opereta del 'contado con liqui'", aseguraba el funcionario ante la mirada del experimentado Piano.